Quizás ya no hay nada que me retenga aquí, ni una pista, ni un indicio... Nada. Creo que ya va siendo hora de partir, alzar el vuelo o como se quiera decir. Quizás tenga demasiadas ganas de querer y muy pocas de jugar. Así que por ahora me despido, por si algún día miras atrás y preguntas en qué momento empezaste a perderme.