miércoles, 21 de diciembre de 2011

Más tuyo que mío.

foto de lachicabipolar en 14/12/11
Has querido cambiar la dirección del viento. Ya no sopla igual. Ya no siento como me toca. Ni como huele. Tan solo me queda el recuerdo. El recuerdo de cómo recorrer kilómetros, me secaba la boca, me ponia los ojos rojos, me tocaba, me acariciaba, me hacia sentir frágil y el hombre más seguro a la vez. Me hacía sentir todo el placer que jamás había sentido nunca cuando recorria cada poro de mi piel. Pero parece que sólo quieres que se quede en eso, un recuerdo. Porque ese viento ya no me susurra...
Es increíble cuánto puedo odiarlo y desearlo a la vez.. Pero sigo esperando volver oler su dulce aroma y esperar a que me susurre al oido otra vez haciéndome cosquillas en el cuello...
Seria fácil olvidarte y dejar de quererte si no fuera por el recuerdo de todo lo vivido, grabado en cada centimetro de mi cuerpo que has tocado y en cada milimitro de mi corazon donde has jugueteado a tus anchas y donde quizás no estes más segura que en ningún otro sitio. 
Lo más doloroso es que no te olvido solo por el recuerdo, es también por la necesidad de tenerte cerca y sentirme entero cuando me miras o simplemente cuando te huelo, cuando me coges la mano o me tocas la cabeza. Necesidad de revivir cada segundo vivido o mejor, vivir segundos nuevos inventados por los dos.
Nunca habia sentido algo tan intenso y a la vez tan fugaz, que hacia que tantos kilometros me parecieran un simple paseo cuando sabia que estabas delante del camino. Ahora ese camino parece eterno, a pesar de ir cuesta abajo, sabia que te dejaba atrás y no tenia tantas fuerzas como para seguir adelante.
Quiero seguir siendo el primero que veas al abrir los ojos cada mañana,susurrarte "buenos dias princesa"y poder decir todo lo que te odio por múltiples razones. Como odiarte por hacer depender tanto de ti, como un drogadicto que puede hacer lo que sea por sus dosis, y eso es lo que quiero dosis, una dosis de tiempo junto a ti. Por lo que hemos vivido esperaré a que eso llegue, aunque sea escondido y esté todo oscuro, mantendrás siempre una llama encendida en mi; una llama que hace que arde de ganas por ser ese hombre que te haga feliz y con el que quieras compartir algo más. Y ahora solo quiero pensar que esto no es verdad, y despertar con tus labios junto a los mios y con una mano que me recorra la cabeza y la nuca y hacerte sentir segura y querida como a la que más.

 Pd: Espero que no te haya molestado...pero tenía que ponerlo. Supongo que todo (llamémoslo X), han sido muchas cosas pero no dudes que te llevo aquí conmigo.

[t-O]

sábado, 10 de diciembre de 2011

Añadir título...

Me había dejado. Sí, de una noche a otra. Indudablemente las cosas habían cambiado. De repente él ya no era el mismo conmigo y yo...simplemente no lo entendía. No lograba comprender qué había hecho mal, en qué había fallado. Y empecé a culparlo a él.
Él nunca se enteró de nada, porque mi orgullo valía más y nunca le dejé saber lo que sufría. La cantidad de veces que intentaba recordar el sonido de su voz. Eso fue lo que me dolió. No poder recordar su voz, tampoco recordar sus caricias, ni sus besos, ni sus miradas...de repente, nada. De cero a cien, como quién dice.
Reprimí mis sentimientos y me prometí a mi misma, no volver a pensar en él. Y eso sucedió. No volví a saber nada más de su vida de una forma indirecta.Así que me olvidé de él, pero para olvidarme de nosotros también tuve que olvidarme de mí y eso es algo que no me perdono. 
El tiempo hizo lo suyo, como siempre he dicho.Y cuando dejas de buscar esa respuesta, la encuentras.
¿"Qué había hecho mal"?
Era tan simple, que no lo podía ver. O no hasta ahora. Así como yo lo había dejado de querer, él había hecho lo mismo, sólo que un tiempo antes, antes de que todo eso tuviera un final para mí.
Ni mi culpa ni la suya. Simplemente me había dejado de querer.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Lo prometido es duda


foto de kari152 en 24/09/11

Se acaba una relación. Se acaba una relación y te mueres de adiós. Se acaba una relación, te mueres de adiós, y entre tanto descalabro, acabas olvidando tu remolque de promesas rotas.
Las promesas. Las promesas duelen siempre a destiempo. Serian el equivalente a criar un tigre de Bengala. Sabes que al principio es monísimo, tierno, encantador, pero que algún día, sí o sí te arrancará un brazo, una pierna, o cualquier otra extremidad. Y así andamos, cada vez más cojos, más mancos o lo que es peor, con menos extremos que arrancar.
Llega un momento en el que ya no te crees nada de lo que te dices. Es cuando te das cuenta de que con los años, a toda promesa le ha salido un matiz. [...]
Prometer es mentirle al destino. Prometer es perder por adelantado. Hipotecar lo inexorable. Prorratear lo inexpugnable. Autojoderse en diferido. Aunque claro, parece que prometerse cosas acaba siendo necesario para avanzar. Con uno mismo y con los demás. Porque actúa como timón de las relaciones sentimentales: marca el rumbo a seguir, pero ni de coña te esperes que sople viento sobre las velas.
Yo cada día me siento más orgullosa de mis dudas. Las únicas que, con el tiempo, acaban siempre confirmándose. Las únicas que, con los años, jamás me van a traicionar.


Hoy, mientras la palabra nosotros se me escurre líquida entre los dedos, me voy dando de bruces con todas y cada una de mis incompetencias emocionales. No he sido capaz de hacerte feliz. No he sido capaz de estrecharte entre mis lazos. No he cumplido casi ninguna de mis promesas. No he respondido casi ninguno de tus porqués.Claro que no es fácil. Claro que cuesta controlar el miedo cuando nos encontramos raros, cuando de repente, ya no encajamos como dos piezas de un puzzle, sin que no corra ni siquiera el aire entre nosotros. 
Pero es que hay que volver a trabajar en esas cosas. De cero es de cero. No podíamos pretender encontrárnoslo todo hecho. Eso hay que pelearlo.
Claro que hay momentos de dudas (entiéndemelos un poquito), en los que no sabes si eres capaz de borrar, de volver a empezar sin arrastrar lo anterior… pero, ¿sabes? por primera vez en muchos días Y aun así, hay algo que quiero y puedo decirte.Que pase lo que pase a partir de ahora, voy a quererte toda la vida.
Te lo prometo.