Dejamos otro año atrás. Un año lleno de cambios, demasiados cambios. Pero bueno todo cambio tiene sus cosas buenas y malas. He tenido la oportunidad de conocer otra forma de ver las cosas, de rodearme de personas que aportan a mi vida, de alejarme de otras de las que quizá no me hubiera gustado separarme. También ha sido un año de intentar, de demostrarme a mí misma, de cumplir objetivos, tener metas, de adquirir más experiencia; porque ya se sabe que el diablo sabe más por viejo que por diablo. Pero en definitiva un año da para mucho y las cosas son así: vienen y van.
Vamos a darle una oportunidad a este año. Oportunidad de ser mejores, de hacer más, de amar más. Y de dejar de preocuparnos del "¿y si...?" y abrirle los brazos a lo que venga.
BIENVENIDO 2012: Vas a ser el año de cumplir objetivos y propósitos. Eres mi año, porque YO lo digo.
Las grandes mentes tienen objetivos, las demás deseos.
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